Antoine Bonnaz (1865) fue el inventor de la máquina de bordar Cornely y Chain Stitch. Las máquinas fueron fabricadas por la empresa francesa Cornely, lo que permitió que el bordado de punto de cadeneta se convirtiera en el estándar de la industria durante la época victoriana y en un tipo de bordado muy popular en la década de 1970.
Actualmente este tipo de bordado se produce en máquinas muy específicas, permitiendo creaciones muy bellas y de enorme valor.